La semana pasada se suponía que el Prudential Center en Newark, New Jersey, estaría lleno de energía, lleno hasta el borde de manos que agitarían lighsticks.
El espectáculo en la arena que puede albergar a 17 mil 500 espectadores habría dado inicio a la segunda gira por Estados Unidos del grupo de Kpop, ATEEZ en menos de un año.
Aunque pospuesto indefinidamente debido a la pandemia global de coronavirus, ‘The Fellowship: Map The Treasure Tour’ es una hazaña sin presedentes para un grupo tan joven. Prueba del crecimiento masivo de ATEEZ desde su debut en octubre de 2018.
En estas fechas pero del 2019, el grupo tenía menos de seis meses de haber dejado de presentarse en lugares que representan una fracción del tamaño de los que ahora encabezan, ¿cómo lo hicieron? ¿Cómo dejaron estos novatos de presentarse en centros comunitarios y pasar a llenar arenas en poco más de un año?
ATEEZ son indiscutiblemente talentosos, pero el núcleo de su espíritu y la clave de su éxito es la consistencia, una armonía en su música, estilo, rendimiento y dedicación a su diversa base de fans global. En sus primeros 18 meses como grupo, demostraron ser no solo notablemente persistentes en su búsqueda del éxito global, sino virtualmente indestructibles.
Desde sus primeros singles hasta su lanzamiento más reciente en enero, justo antes de que la epidemia de coronavirus en Corea del Sur detuviera sus promociones, los ocho miembros de Ateez, (Hongjoong, Seonghwa, Yunho, San, Yeosang, Mingi, Wooyoung, Jongho) y su equipo lograron lanzar y promover más de cinco álbumes a través de lesiones y enfermedades, y en horarios imposiblemente completos, en casi una docena de zonas horarias.
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