¿Alguna ves has visto el dorama Hwarang: The Poet Warrior Youth? Probablemente sí, bueno, en esta ocasión quiero hablarte de los reales Hwarang, esos “Guerreros de Flor” en los que se basaron para crear este increíble y divertido dorama.
En Corea existieron tres grandes reinos por más de doscientos años: Baekje, Goguryeo y Silla.
Y este último es el escenario donde se forjaron una élite de jóvenes guerreros conocidos como Hwarang o ‘Guerreros de Flor’, los cuales eran preparados en diferentes ámbitos como: filosofía, artes, cultura, religión y combate, incluyendo espadas, arcos y cuerpo a cuerpo, para así tener una disciplina y desarrollo tanto física, mental y espiritual.
Los integrantes también eran conocidos por poseer una belleza y refinamiento sin comparación, por lo que hombres como mujeres se quedaban asombrados a su paso.
Los Hwarang, los guerreros más temidos de toda Asia, eran los hijos de las familias más distinguidas de Silla, según se lee en los libros ‘The history of the three kingdoms’ y ‘Samguk Yusa’.
Este grupo de élite fue creado con la finalidad de proteger al reino de Silla de cualquier ataque, lograron rechazar las invasiones de Koguryo y unificar todo el reino.
La historia indica que la creación de los Hwarang proviene de las Wonhwa, hermosas mujeres jóvenes elegidas para recibir capacitación ética. En cuanto al mito, había dos líderes de las Wonhwa, y cuando una se puso celosa de la otra, la asesinó causando que el grupo se disolviera.
Mandamientos de los Hwarang
Estos ‘Guerreros flor’, se regían bajo cinco mandamientos sagrados, que guiaban toda su vida:
- Servir al rey con lealtad
- Servir a sus padres con lealtad
- Mostrar lealtad a sus amigos
- Nunca retirarse en batalla
- Nunca matar innecesariamente
Además de que profesaban las nueve virtudes
- Humanidad
- Justicia
- Cortesía
- Sabiduría
- Confianza
- Bondad
- Virtud
- Lealtad
- Valentía
Disolución y resurgimiento de los Hwaran
Con el tiempo, los Hwarang fueron perdiendo importancia y llegaron a desaparecer completamente de la historia, sin embargo, en la década de 1980, se descubrió el manuscrito ‘Las crónicas de Hwarang’, y despertaron nuevamente el interés en esta antigua clase social.
Como referencia, el Hwarang se puede comparar con el samurai de Japón o los caballeros de Europa. Los Hwarang y los samurai son los que tienen más en común, ya que ambos estaban formados por hombres con antecedentes aristocráticos, competentes en ética y religión además del entrenamiento militar.