Múltiples disparos desde Corea del Norte han alcanzado un puesto de guardia surcoreano dentro de la Zona Desmilitarizada (DMZ, por sus siglas en inglés), lo cual provocó que Corea del Sur emitiera una advertencia y devolviera el fuego, sin embargo, los disparos del Norte no parecen haber sido intencionales, señaló un funcionario.
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La agencia de noticias Yonhap, señaló que soldados surcoreanos que estaban de guardia en la unidad en la ciudad fronteriza central de Cheorwon escucharon disparos alrededor de las 7:41 am y encontraron cuatro balas en una padre de un puesto de guardia, según el Estado Mayor Conjunto.
Según el manual de respuesta, el Ejército de Corea del Sur disparó un total de 20 disparos en dos rondas de 10 disparos, y emitió advertencias por transmisión. No se reportaron víctimas ni daños a las instalaciones surcoreanas.
No se sabe si Corea del Norte sufrió algún daño.
Luego de esto, el ejército surcoreano investiga de cerca el incidente para dar a conocer más detalles mediante un análisis de pruebas, incluidos los proyectiles encontrados en la escena, así como las motivaciones del Norte para los disparos.
El oficial indicó que no parece ser una provocación intencional.
El funcionario del consejo señaló que el día estaba bastante nublado y los soldados norcoreanos generalmente rotan turnos alrededor de esas horas, añadiendo que no se han detectado movimientos inusuales por parte del Ejército del Norte.
Las autoridades surcoreanas dejaron en claro que el incidente viola el bilateral Acuerdo Militar Integral firmado en septiembre de 2018, e instaron a Corea del Norte a cumplir plenamente el acuerdo.
Este acuerdo señala que ambas Coreas establecieron zonas de amortiguamiento terrestres y marítimas y acordaron detener todos los actos hostiles entre ellos, con el objetivo de reducir las tensiones y generar confianza.
Este es el primer intercambio de disparos entre las dos Coreas a lo largo de la frontera desde 2017, cuando el Norte disparó balas contra uno de sus soldados que huía hacia el Sur.