Autora: Yalimar Yanez / nessieyalimar21
Capitulo 7
Desperté al sentir que acariciaban mi cabello repetidas veces, las sábanas me cubrieron mejor cuando esa persona las subió un poco más. Entreabrí los ojos encontrándome a TaeHyung, sonrió de lado tomando asiento junto a mí.
— Buenos días, pequeña.
— Buenos días—sonreí un poco.
— ¿Cómo te sientes? —acarició mi mano con sus dedos. Su tacto era cálido.
— Un poco mejor—noté la bandeja de comida en la mesa de noche. Aquello olía exquisito.
— SeokJin hyung pensó que sería buena idea traerte el desayuno—volví a mirar al chico—Todos están abajo comiendo, ¿Necesitas algo?
— Creo que no—me levanté poco a poco haciendo una leve mueca de malestar. Los ojos de Tae fueron a mis piernas y supe porque, estaban llenas de moretones, le mostré una débil sonrisa cambiando el tema— El vuelo es hoy, ¿No? —parpadeó varias veces regresando a la realidad—RM dijo que los esperarían en Busan para hacer los arreglos de los escenarios y practicar una última vez antes del primer concierto.
— Oh, sí, ¿Tienes tus cosas listas?
— Debo revisar, no quiero olvidar nada…
— ¡Yo puedo ayudarte! —sonrió como niño pequeño.
— No creo que a mi hermano le guste verte doblando mi ropa.
— ¿Por qué? —frunció el ceño.
— Porque hay ropa que no debes ver, Tae.
— ¿Por qué?
Sonreí de lado negando con la cabeza, tomé su rostro entre mis manos pellizcando sus mejillas luego.
— Eres tierno cuando te lo propones.
— Gracias—sonrió sonrojado ayudándome a colocarme de pie. Al asegurarme de poder mantenerme por mí misma le pedí que me dejara unos minutos sola, quería tomar un baño antes de desayunar.
— No, primero dobla aquí, luego este lado y el pantalón no se arrugará—expliqué guardándolo en la maleta. Tae sonrió divertido intentando repetir el procedimiento, pero con su ropa, YoonGi le había dejado en claro que si tocaba algo mío lo golpearía, el chico realmente quería ayudarme o acompañarme que trajo su maleta, la deshizo y ahora estaba haciéndola conmigo. Era algo que sólo a Tae se le ocurría.
— Mi abuela solía indicarme como doblar la ropa para que entrara mejor en cualquier sitio—lo escuché decir.
— Mi madre nos reprochaba a YoonGi y a mí cuando íbamos a pasar la noche en casa de alguien, metíamos toda la ropa amontonada en el bolso.
— ¿Qué hacen? —un J-Hope curioso apareció en la habitación acercándose.
— Guardamos nuestras cosas para el vuelo de esta noche—contestó Tae.
— ¿Tienes todo listo, Hoseok oppa?
— Sí, pero…—frunció el ceño— ¿No se supone que habías hecho tu maleta con Jiminie?
— Sí, pero Yunie necesita ayuda con su ropa, ya que YoonGi hyung no me deja tocarla preferí ayudarla de esta forma…
— Deshizo su maleta—resumí.
— Estás loco.
— No lo soy, dijo que fui muy caballeroso.
— Yo no dije eso—sonreí divertida por la mentira—Pero lo pensé así que cuenta.
— ¿De nuevo están molestando a la chica? —apareció Jin con Kookie y Jimin, el menor llevaba unos audífonos puestos junto a su celular en la mano.
— ¡Tae! Tu maleta…—Jimin estaba sin palabras.
— La deshizo para ayudar a Yun.
— ¡Yo quiero ayudar!
— Yo no he hecho nada todavía.
— ¡¿Qué?!—Jin lo miró incrédulo— ¿Y qué estás esperando, jovencito? Esta noche nos iremos y estás muy tranquilo, ve a ordenar tus cosas ahora.
— ¿Puedo traer mi ropa, Yun?
— Claro, nos hacemos compañía.
Kookie y Jimin se fueron casi corriendo regresando a los minutos. Mi cama estaba llena de ropa de JungKook, Tae, Jimin (que deshizo su maleta comenzando a competir con Tae para ver quien guardaba todo más rápido) y mía. SeokJin oppa me pasaba algunas camisas o pantalones mientras J-Hope se había puesto a grabar ya que le parecía gracioso.
— Yun, mamá está…—YoonGi se interrumpió al entrar al cuarto. Traía su celular en la mano— ¿Qué demonios pasó aquí? —casi se le salen los ojos con tanto desorden.
— Ayudamos a tu hermana—repitió Tae cansado de decir lo mismo.
— ¿Qué sucede? —lo miré. Dejé lo que hacía acercándome a él, pude ver a nuestros padres del otro lado de la pantalla del móvil—Hola—moví mi mano sonriendo un poco.
— Yun, cielo, ¿Cómo te has sentido? ¿Todo bien? —mamá de inmediato me hizo un escaneo con esos ojos oscuros.
— Sí, todo bien—omití los malos momentos—Estoy arreglando mi maleta para irnos a Busan esta noche, YoonGi está siendo muy celoso con Tae.
— Eres mi hermana, debo protegerte, además TaeHyung no me agrada.
— ¡¿Qué?!—el chico llevó sus manos al pecho fingiendo tener un ataque al corazón. Los demás se echaron a reír con eso.
— A mi sí.
— Sólo porque es tu favorito lo cual está mal, yo debo ser tu favorito.
— No puedes serlo, eres mi hermano, entre hermanos no hay favoritos.
— Odiosa.
— Amargado.
— ¿Seguirás discutiendo como dos niños pequeños o llamo en otro momento? —se burló papá interviniendo.
Salimos hacia el aeropuerto a eso de las ocho de la noche, al llegar una gran cantidad de armys esperaban ansiosas para despedir a los chicos. Me mantuve enganchada del brazo de YoonGi escuchando algunos decir mi nombre, tuve que hacer un gran esfuerzo por no quedar ciega con el flash de las cámaras. Ya en el avión quedé en medio de mi hermano y Jimin, frente a nosotros estaban Kookie, Tae y J-Hope, detrás iban RM junto a Jin.
Jimin comenzó a molestar a Tae tocando su cabeza y fingiendo no hacer nada, toqué el hombro de J-Hope aguantando la risa por su rostro confuso, Kookie se había quedado dormido por lo cual preferimos dejarlo tranquilo. Cuando los otros dos descubrieron que éramos nosotros, me vi atrapada con mi mano entre los asientos de Tae y J-Hope cuando el primero tomó mi mano sin lastimarme, Jimin quedó igual, pero Hoseok si apretó su muñeca un poco porque él comenzó a quejarse.
— Hyung, duele, duele.
— Tae, suéltame—dije entre risas. Me removí inquieta casi saliendo de mi asiento cuando comenzó a hacerme cosquillas en la palma de la mano.
— Son unos traviesos, con que bromeando con nosotros—acusó Hoseok.
— La venganza es dulce, amigos—siguió Tae.
— Será más dulce si no se quedan callados y se comportan, si este avión llega a Busan y no he dormido nada los voy a agarrar a los tres, los amarraré y no querrán saber lo que haré con sus cadáveres—amenazó un YoonGi furioso por su interrupción de sueño.
— Pero Yun comenzó—acusó Tae.
— Pero ustedes son mayores que ella, tú suelta a mi hermana, tú suelta a Jiminie y ustedes regresen a sus asientos—nos señaló, por último. Cuando me acomodé en el mío, rodeó mi cuello con su brazo atrayéndome a él como si eso fuera un gran castigo para mí. Los chicos me miraron entrecerrando sus ojos, les saqué la lengua sólo por bromear. Desde atrás me pareció escuchar a RM conteniendo la risa.
Continuara….
Autora: Yalimar Yanez / nessieyalimar21
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