Autora _IsYourGirlAC
Capitulo 9
Todo estaba medianamente bien un mes después. O eso quiero creer, me lo quiero creer, por eso me lo digo.
Termine mi tiempo de interna y sería oficialmente una doctora el lunes en un pequeño acto. Entre el grupo de internos era el palyboy y yo, quien lo diría. Pero si, era dedicado en área. Suerte que se especializaría en cardiología y no tendría que saber mucho de él. Ese mismo día pero por la tarde es en el que empezaré en mi nuevo trabajo en la FNC y si todo iba bien en unos meses empezaría mi especialización en traumatología, volvería al hospital y a las clases, pero eran pocas horas a comparación con las que hice de interna.
Todo bien menos un detalle… No he podido ver a mis padres y estos no podrán venir para mi acto de graduación, son esclavos de sus trabajos… Los vería luego. Pero otro que no había visto era a Hwi, solo por video llamadas y mensajes ya que paso mucho tiempo fueran viajando este último mes.
Ansiaba verlo.
Y justo hoy miércoles que tenían libre hasta el lunes de mi graduación no me respondía el teléfono, no era tan raro. Pero tenía una sensación rara. Fruncí el ceño cuando me llegó un mensaje y no era de él.
Chanie:
Noona ¿como esta?
Es extraño esto, desde que tiene mi número nunca me había escrito. Y estamos hablando desde hace más de tres meses.
Yo:
Hola~
Muy bien y tú.
Chanie:
Bien…
Bueno…
Yo:
¿Qué sucede?
Pregunte rápidamente por mis alarmas se había encendido, no me gustaba esta sensación.
Chanie:
La llamaran de la empresa, así que me adelante a avisarle.
Hwiyoung no puede así que me pidió que le escribiera para no preocuparla tanto.
Yo:
Ya dime Chanie que me estas poniendo muy nerviosa.
Chanie:
Lo siento, la llamaran porque Hwi tuvo un accidente en la práctica y se lesionó, por eso no le ha escrito.
No le pude responder porque me entró una llamada. Era su mánager noona avisándome del incidente y que a pesar de que el enfermero de turno lo atendió le gustaría que fuera a revisarlo yo personalmente.
La conocía, ella a mí. Así que no fue sorpresa que me llamara con determinación aun sin que fuera oficial mi integración a la empresa.
-Él está bien, pero todos nos quedaremos más tranquilos si tú lo revisas y le das indicaciones, creo que a ti te hará caso- me dijo antes de finalizar la llamada. Ya sabemos lo terco que es.
Aunque me haya dicho eso de que “está bien” me encontraba del nervio, muy ansiosa pensando en su condición, esto era terrible para él, dure todo el camino inquieta hasta que llegue al lugar. Había avisado de mi llegada así que no tuve problemas en el acceso, una joven del lobby me acompaño hasta el lugar donde debía ir.
Salude a los chicos que ya conocía rápidamente quienes estaban afuera de la habitación que parecía ser la enfermería de la empresa con la que se supone que debía familiarizarme en unos días, sus caras no era alentadoras.
-La nueva doctora está aquí- me anunciaron antes de entrar al lugar -¿la dejo entrar hyung?-
-Si claro deja la pasar- respondió un hombre que era uno de los mánager de los chicos, me los habían presentado ya –ella vino para revisarlo-
Pase cuando así me dieron el espacio. Mire a mi alrededor y no lo vi, parecía estar detrás de unas cortinas blancas típicas donde se supone está una camilla y el acostado o sentado en ella.
-Hola, buen día- saludé tratando de sonar profesional más que preocupada como me encontraba -pueden decirme que fue lo que sucedió- los mire a ambos mánager, pero mis ojos se fijaron más en la mujer, tenía más confianza en ella -¿Que sucedió?-
Me sonrió leve a pesar de que se nota a muy preocupada y cansada, un reflejo de mi hace unos días -Hola, qué rápido viniste. Gracias- asentí, ella sabía de mi relación con él, era testigo de nuestros escasos encuentros en la cafetería y la principal causante que él tuviera tiempo libre para llamarme –de verdad gracias por venir te contare todo lo que sucedió, igual aquí está lo que el enfermero de turno anotó cuando lo reviso y lo que le dio a tomar-
Asentí y tome el expediente que me tendió, revise rápidamente toda la información y le pregunte ciertas cosas, viendo el caso era algo simple y común para un bailarín lesionarse de esta manera. El tratamiento y la recuperación serían unas tres semanas con lo mínimo ya que debía inmovilizar el pie. Recete algunas cosas e indique el tiempo de reposo, anotando cada cosa en el expediente, el enfermero había hecho bien su trabajo pero faltaban detalles.
Me preocupa más lo que esto le afectaría en sus actividades y emocionalmente ya que deberá guardar descanso y eso para alguien que tiene una carrera como la suya, afectaba.
-Bien, ahora quiero examinarlo y ver el vendaje- sé que lo hicieron bien porque es algo básico, solo quería verle, a él.
Ella asintió y me acompañó donde estaba el. Estaba acostado en la camilla con los ojos cerrados, parecía dormido y aun con un gesto de incomodidad en su rostro se veía hermoso, sus ojos se abrieron y encontraron los míos rápidamente, sonrió.
De esa manera ladeada, que tanto me gustaba.
-Te dejare con la doctora entonces- dijo está mirándonos a ambos con una gran sonrisa -estén tranquilos, pueden hablar cómodamente nosotros saldremos-
-Gracias noona-
-De nada pequeño- le dijo esta en respuesta palmeando su hombro y luego alejándose para llegar a mi lado -está demás decir que me lo cuides- asentí sonriendo le de vuelta. Sabía que lo cuidaría tanto como ella lo hacía, más que el mismo.
Ella se alejó, cerró la cortina le dijo un par de cosas al mánager que estaba dentro y ambos salieron.
Nos miramos en silencio hasta que escuchamos la puerta se cerrase.
-Noona~- justo cuando dijo eso me estremecí, por el simple hecho de escuchar su voz, una oleada de tranquilidad a toda mi inquietud por él bajo de golpe por todo mi cuerpo y creo que se me aguaron los ojos. El me miro muy preocupado eh intento sentarse para acercarse a mi -Hey~ ven aquí- me señalo que me acercara porque no le deje moverse, eso hice automáticamente, me acerque a el sentándome en la camilla a un lado de él quien seguía acostado -tranquila- me incline hacia el abrazándolo, colocando mi mejilla en su pecho. Podía escuchar su corazón latir, casi tan rápido como el mio.
Me correspondió el abrazo y me susurraba que me tranquilizara, palmeando mi espalda. Debería ser yo quien lo calme a él. No iba a llorar por esto, me aleje un poco para mirar su rostro.
-Es que me preocupe mucho cuando me escribió Chanie y luego me llamaron. La cara de los chicos cuando llegue tampoco ayudó mucho-
Acaricio mi rostro, sonreía pero se notaba cansado -Lo que pasa es que me pongo algo enojado y se crea un ambiente tenso, pero estoy bien- ya lo creo que sacara todo su mal genio por auto culparse por lesionarse, justo ahora que se prepararán para un comeback.
Fruncí el ceño.
-Un mes que tengo sin verte y justo cuando logramos hacerlo es por este motivo- me queje -lo odio, mira cómo te lastimaste- señale su pie vendado. El negó y soltó una leve risa.
-Te estás estrenando como doctora- tomo mis hombros para que lo mirara y luego toma mi rostro entre sus manos –solo abrázame, te eche mucho de menos- eso hice un rato, hasta que él me separo un poco solo para que lo mirara –ya me curaste-
-Yo no he hecho nada, solo revise lo que te hicieron e hice algunas indicaciones, tendrás que guardar mucho reposo, dejaras de hacer muchas cosas si queremos que te cures rápido-
-Deja de pensar en eso, abrázame de nuevo- eso hice de nuevo, anda muy mimoso. Seguramente es la medicación -Me curaste. Porque estás aquí conmigo, estoy bien ahora- Me susurro besando mi frente. Negué, es demasiado dulce. Besé levemente su cuello y luego me separe para verlo a los ojos, a duras penas me separe.
Se me quedó mirando mientras sonreía grande, eso no me incomoda. Los silencios cómodos eran normal, la posición era incomoda pero no me importaba, su mirada esta vez me decía algo que no podía identificar.
-¿Que? ¿Porque sonríes así?- pregunté.
-Porque por alguna razón me gusta que te preocupes por mí, que me cuides y me mimes- acarició mis mejillas con sus manos, le gusta hacer eso -te importo y eso me encanta- beso mi frente nuevamente -eres adorable- creo que el cúmulo de sangre en mis mejillas, mejor conocido como sonrojo era notorio.
Trate de no sonar nerviosa -Y tu suenas como un niño- bese su mejilla lentamente -claro que me preocupo por ti, lo sabes- él asintió, lucia tan joven. Lo era -muy bien ya lo habíamos hablado y está claro que te quiero mucho y no solo como un simple amigo, cual es la novedad señorito-
-Si lo sé, yo te quiero igual o más que tú a mí, aun así me gusta comprobarlo señorita- era muy sincero, ni parpadeó cuando lo dijo -me gustas muchísimo y si no te he pedido que seas mi novia es porque…-
Lo corte terminando la oración por el mientras lo contemplaba con una gran sonrisa -Nuestras vidas son muy complicadas, tú estabas de gira y yo estaba terminando con mi periodo de interna. Era todo muy complicado y no había tiempo- repetí lo que ya habíamos hablado solo que con menos palabras.
-Sí, pero ahora ya eres doctora y yo tengo algo de tiempo libre ahora- parpadee entrando en cuenta por donde iba -así que podremos vernos más y…- lo volví a interrumpir.
-Estas queriendo decir que…- negó y fue el quien me interrumpió a mí.
-Déjame terminar mis frases- asentí mirándolo muy atenta y con el corazón a mil por hora -digo que ahora tendremos citas y estaremos juntos porque serás mi novia a partir de ahora- me abrazo un poco mas fuerte.
¿Qué? ¡Oh vamos! No vamos por las ramas, directo al grano.
Así es él
-Poco romántico- Murmuré junto a una risita nerviosa que solté.
-Te encanta- tomó mi rostro y me besó castamente los labios, abrí mis ojos por la sorpresa, era la primera vez que lo hacía -¿tienes alguna objeción?-
Negué, Sonreía de lado. Tome su nuca con mi mano y lo bese, no me correspondió porque no se lo esperaba. Me separe rápido y pude leer su estupefacción en el rostro.
-Ya lo has dicho todo. No tengo ninguna oposición- me encogí de hombros alejando cualquier contacto físico de él, hasta me deshice de su abrazo y me coloque de pie. Como si no hubiera pasado nada, se veía adorable sonrojado y algo perdido -Es momento de intentarlo, quiero que seas mi novio- me acerque de nuevo lo tome de la camisa acercándolo a mí, solo de juego para ponerlo más nervioso, como me pone el a mí.
Y por ser poco romántico, aunque así me guste.
Me sonrió de lado, como me fascina. Tomando mi espalda con un brazo y mi nuca con la otra me susurro.
-Y yo quiero que seas mi novia-
Y con eso junto sus labios con los míos, pero esta vez sí era un beso de verdad. De esos que te hacen estremecer, de los que logra crear una fiesta en tu estómago, el corazón y el tiempo parece detenerse al mismo tiempo que tu respiración. Un manojo de sentimientos.
Continuara…
Autora _IsYourGirlAC
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