Autora Natalia Tavera
Capitulo 20 Propuesta
NARRA MARK
Todos los invitados había estado llegando constantemente.
Aquel salón era bastante grande, fácilmente podrían estar más de mil personas aquí sin estar apretados o no poderse mover.
El padre de _____ estaba hablando con sus fieles inversionistas en el otro extremo del salón, de vez en cuando volteaba a verme, haciendo ademanes para que me uniera a su charla de próximos negocios.
Hace más de dos horas y media que había perdido el rastro de _____, tenía una gran intriga por lo que usaría esta noche, quería que su vestido y mi traje combinarán un poco.
Mis nervios cada vez estaban incrementando, le di vuela por décima vez a la cajita negra donde venía aquel anillo. La miré y Sonreí estúpidamente, tenía que buscar a _____ quería que esto fuera algo rápido para ir a donde ella quisiera y estar a solas un momento.
Me di media vuelta hacia donde se encontraba la puerta, camine rápidamente, pero algo me detuvo haciendo que sintiera como una corriente eléctrica recorriera desde la punta de mis pies hasta el cabello más minúsculo que tenía.
Era _____, tenía puesto un hermoso vestido azul turquesa que sin querer combinaba a la perfección con mi traje.
Su cabello estaba ondulado y tenía un poco de maquillaje en su rostro que la hacia lucir aún más hermosa.
La miré por unos instantes, no me sentía digno de ir y tomarla de la mano. Caminé un poco hacia ella mientras ella también daba unos cuantos pasos. Al estar casi juntos la abracé fuertemente, el olor de su perfume invadió mis fosas nasales, haciendo que mi corazón latiera aún más rápido.
-Te ves más hermosa que antes – susurré en su oído
Al separarme pude notar que tenía un pequeño rubor natural en su cara.
-Te extrañé mucho – dijo antes de depositar un pequeño beso en mis labios
- Ya no lo hagas más – devolví aquel beso
Habíamos atraído la atención de varios invitados que susurraban algunas cosas que eran bastante agradables escuchar para nosotros dos.
NARRA ______
Mark había salido de aquella convivencia que teníamos, lo había buscado por todos los rincones que había en esta casa pero no había rastro de él.
Al final decidí regresar al salón, tal vez el ya estaba allí. Estaba apunto de abrir la puerta cuando la luz se había ido en toda la casa.
Abrí aquella puerta desesperada, esto tenía un pequeño parecido a las películas que Mark y yo veíamos mientras estaba en el hospital.
Al cerrar la puerta pude ver un pequeño rayo de luz a lo lejos, dudaba entre caminar a quedarme allí hasta que la luz regresará.
Estaba optando por la segunda opción, pero algo me lo impidió, sentí unas manos en mi espalda que me helaron la sangre, así que decidí correr hasta aquel rayo de luz.
Al dar el primer paso uno de los candelabros se encendió, di un paso hacia atrás, pero al ver que todo estaba bien seguí mi camino. A cada paso que daba un candelabro se iba encendiendo, los invitados estaban sentados ya en las mesas.
Al ver que todo estaba bien decidí dejar eso hasta allí.
Alguien me tomo de la muñeca, di un pequeño brinco
-Corre, la felicidad de tu vida esta más adelante-
Al principio lo dude, hasta que mi mente empezó a jugar a preguntas y respuestas, ¿será Mark?, ¿aquel camión lleno de chocolates?, ¿la empresa de nutella habrá firmado con alguna de las empresas de Mark?
Pensé en Mark por doceava vez y decidí correr, si Mark se encontraba del otro lado de aquella puerta, mi alma y mi corazón iban a sentirse mejor
Al llegar al otro extremo del salón, volteé hacia atrás y pude percatarme de que otra vez todo estaba apagado.
Lo que daba luz eran pequeñas velas que estaban alrededor de aquel lugar.
Busqué a Mark por todos lados pero no lo ví, de pronto sentí sus manos en mi cintura, sabía que era el por su loción.
-Hace tiempo conocí a una persona hermosa – susurro a mi oído -Me enamoré pérdidamente de ella, es completamente linda, verla cuando se acaba de despertar es lo más hermoso que he visto en 23 años de mi vida-
Sentí como me daba lentamente la vuelta
-No quiero dejarla ir, por que si lo hiciera mi corazón dejaría de latir, por eso hoy quiero decirte algo importante –
Mark se puso de rodillas y saco de su bolsillo un pequeño estuche negro.
Tapé mi boca, sentí como mis ojos se iban inundado de lágrimas
-_____ Jones Thompson, ¿aceptarías compartir el resto de tu vida conmigo? – Mark abrió la cajita
Mis ojos se desbordaron al escuchar esas palabras
-Sería todo un honor- acaricié su mejilla
Mark puso el anillo en mi dedo y se puso de pie. Me beso tiernamente, escuche como los invitados aplaudían y decían cosas lindas. Pero estaba demasiado ocupada como para voltear.
Continuara…
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