Fanfic: HUNTERS (Stray Kids e ITZY) Capítulo 17

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Fanfic: HUNTERS (Stray Kids e ITZY) Capítulo 17

Autora YASSGY0MIE YUNA POV Llevaba toda la noche en la habitación de mi hermano, ninguno habíamos dormido esa noche, solo RyuJin […]

Fanfic: HUNTERS (Stray Kids e ITZY) Prologo

Autora YASSGY0MIE

YUNA POV

Llevaba toda la noche en la habitación de mi hermano, ninguno habíamos dormido esa noche, solo RyuJin y porque lo necesitaba, los demás estábamos pendientes de la evolución de mi hermano, los lobos de vez en cuando le quitaban algo de dolor, pero no podía negar lo evidente, el veneno de vampiro se extendía por todo su cuerpo, unas horas más y moriría.

Yo no podía hacerme a la idea de eso, era mi hermano mayor y lo último que quería era perderlo, porque no solo significaba un hermano, era mi apoyo incondicional para todo y no me imaginaba siguiendo adelante sin él.

-JiSung – le di el trapo mojado al rubio que estaba sentado en el borde de la cama a su lado y se lo puso en la frente a mi hermano – ¿cuánto crees que aguantará?

-Un par de horas como mucho – dijo YeJi sentada en un sillón de la habitación.

-¿Queréis dejarlo morir? – preguntó JiSung, el que era su novio o algo parecido, mirándome desde abajo.

-¿Y tú quieres convertirlo? – le pregunté yo.

-Le salvaría la vida – me aseguró Lee Know apoyado en una pared.

-No es lo que quiere BeomGyu – dije con un nudo en el pecho, porque a mi me daba igual, de hecho, por mí que le mordiesen ya y se acababa ese sufrimiento, pero mi hermano el código del cazador lo llevaba al pie de la letra – lo ha dicho antes.

-Ser lobo no es un castigo – dijo Jeno al lado de HueningKai, sentados en el suelo.

-La mordedura de hombre lobo te convierte o te mata – dijo TaeHyun.

-Morirá igualmente – suspiró Lisa mirándolo seriamente – lo hará antes de dos horas, puede que en una.

Yo me llevé las manos a la cintura y miré por la ventana, conteniendo las lágrimas que amenazaban con salir de mis ojos por todo lo que estaba ocurriendo, quería llorar, gritar y huir de allí, olvidarme de aquella noche de mierda.

-Hola – RyuJin abrió la puerta de la habitación y entró mirando a BeomGyu en la cama – ¿cómo está?

-Mal – contesté yo con un tono obvio y ella me miró – lo siento – me disculpé, porque normalmente me ponía un poco borde en situaciones así.

-Tranquila – sonrió un poco y se acercó a la cama para darle un beso en la cabeza a mi hermano.

-¿Cómo estás tú? – le preguntó YeJi.

-Bien – se miró el abdomen – supongo, no sé, sigo cansada, pero no me duele como ayer.

Yo le asentí con la cabeza torciendo un poco el gesto y noté la mano de HueningKai en mi espalda.

-Sal un rato de aquí, nosotros nos encargamos de él, ¿vale? Toma el aire o ves a comer algo – me propuso sonriendo un poco.

Yo miré su sonrisa, aún no me creía que estuviese vivo, todas las lágrimas que habían escapado de mis ojos por él habían sido para nada, pero aun así me alegraba que estuviese vivo, aunque ya no sintiese lo mismo por él, porque sabía que mi corazón había dejado de pertenecerle a él para empezar a pertenecerle a otras dos personas.

-Te avisamos si pasa algo – me dijo Rosé sonriendo un poco.

Yo asentí con la cabeza y me marché de esa habitación en la que me sentía ahogada, aunque quise volver enseguida para no dejar solo a mi hermano, pero decidí irme a por algo de beber por mi bien, porque llevaba más de doce horas sin salir de esa habitación.

Al bajar a la planta baja observé a los demás, sentados en el sofá y hablando flojito, porque tendrían muchas cosas de las que hablar, por ejemplo, de que HyunJin siendo un vampiro había dejado embarazada a RyuJin de un lobo, en casa era como que todos sabíamos lo que pasaba, pero nadie decía que HyunJin podía ser un híbrido.

-Hola – saludé a JaeMin, que bebía agua apoyado en la encimera de la cocina.

-Hola – contestó dejando el vaso en el mármol, yo cogí ese mismo y me serví un vaso de agua también.

Me lo bebí de golpe y apoyé las manos en otra encimera, la de la isleta, dándole la espalda y sintiendo todos mis músculos en una tensión constante, no le daba la espalda por ser lo que era, ya me daba igual absolutamente todo, si era un lobo que lo fuese, si Felix era un vampiro que lo fuese, pero que mi hermano no muriese, aunque tuviesen que convertirlo en un lobo.

Cerré los ojos con fuerza y suspiré profundamente unas cuantas veces, tratando de mantener la calma, no quería perder los nervios, pero era muy tarde porque un par de lágrimas se escaparon de mis ojos y rodaron por mis mejillas hasta caer por la barbilla.

-YuNa – no fue la voz de JaeMin la que oí, fue la de Felix, pero aún así no me giré a mirar a ninguno de ellos.

-Oye, YuNa – insistió JaeMin poniéndome una mano en la cintura.

-Va, que no pasa nada, todo va a salir bien – me aseguró Felix masajeándome los hombros.

-Eso no lo sabéis – me sorbí la nariz y me pasé el puño por las mejillas para secármelas.

-Claro que lo sabemos – sonrió JaeMin – está JiSung ahí arriba, llevo con él lo suficiente como para saber que no va a dejar que le pase nada a BeomGyu.

-Lo quiere convertir – les dije.

-Lo sabemos – dijo Felix en un suspiro.

Yo me lamí los labios y respiré profundamente para relajarme, después me giré a mirarlos a los dos, que, aunque tenían una expresión preocupada, en el fondo parecían bastante tranquilos y seguros de lo que decían.

-¿Por qué no me dijisteis que eráis un lobo y un vampiro? – les pregunté apoyándome en la encimera.

-Porque, cariño, eres una cazadora de lobos y vampiros – dijo JaeMin en un tono gracioso – entiende que nos jugábamos la vida.

Yo asentí con la cabeza conforme, porque tenía razón, era una pregunta bastante estúpida.

-Entonces… – fruncí el ceño y miré a Felix – aquel día en casa de JaeMin, cuando creí que te habías cortado – le recordé.

-Me corté – asintió con la cabeza – pero curó al instante.

-Y tus ojos – señalé a JaeMin.

-La piedra lunar no me dejaba controlarlo – me explicó y al pestañear un par de veces sus ojos se pusieron de ese intenso azul que vi hacía unos días y él me dijo que era todo cosa de mi cabeza – ¿por qué son azules? – fruncí el ceño – rojo es de los alfas, amarillo de los beta, pero nunca los he visto azules.

-Eran amarillos, pero se volvieron azules cuando maté a una amiga, mi mordisco en vez de convertirla la mató – me explicó – por eso están de ese color.

-Ah – asentí una vez con la cabeza y me los quedé mirando, igual que ellos a mí.

Estaban tan guapos los dos ahí mirándome, con los ojos brillantes, el pelo despeinado, las expresiones cansadas de esa larga noche, pero a la vez preocupadas y no por mi hermano, sino por nosotros, porque sin querer habíamos hecho de lo nuestro algo muy bonito y que yo tampoco quería que se acabase porque me hacían sentir viva y cien por cien yo misma.

-No tiene porque cambiar lo nuestro – dije tartamudeando un poco y agarrando la camiseta de JaeMin para que se acercase más a nosotros dos – ¿no?

-Esperábamos que esa decisión la tomases tú – Felix encogió los hombros – nosotros estábamos contigo sabiendo lo que eras.

-Yo lo sospechaba un poco – sonreí con ironía – pero no me importa, de verdad – agarré la mano de Felix – yo no quiero que nada cambie – les pedí – en otra ocasión ya os habría disparado a los dos – sonreí – pero, no sé, no quiero, no me apetece estropear esto porque me siento muy bien con vosotros – admití encogiendo los hombros.

-Ay, pero que mona – JaeMin frunció el ceño, sorprendido de mis palabras y mi reacción.

-Pero que no se te suba a la cabeza que lo hago porque sé que estáis en el equipo de los buenos – lo advertí señalándolo con el dedo y los dos sonrieron, por separado tenían una sonrisa preciosa los dos, pero cuando me sonreían a la vez, podía ver el paraíso en esa curvatura de sus labios – y porque mi amiga es una bruja – suspiré masajeándome el puente de la nariz, porque aún no me hacía a la idea de que Lia fuese hija de Jennie y que además mi tío Kai estuviese vivo, siendo un vampiro.

-¿Por algo más? Ya que lo dices, dilo todo – bromeó Felix.

-Y porque puede que necesite un abrazo ahora mismo – apreté los labios y ellos me miraron con ternura.

Se acercaron a mí y me envolvieron los dos con sus brazos, donde me sentí completamente protegida de todo, incluso sentí que podían ahuyentar mis miedos y hacer de mi mundo uno muy diferente, uno que quería conocer.

-Que peso de encima nos hemos quitado, dios mío – suspiró JaeMin cerca de mi cuello – no he dormido en toda la noche.

-Te está mintiendo, se ha quedado dormido con HyunJin – me dijo Felix – no te lo creas.

-Es un envidioso, YuNa, no lo escuches – me dijo JaeMin riendo un poco y estrechándome con más fuerza.

Yo sonreí sintiendo el olor de ambos y tranquilizándome entre sus brazos hasta que oí a alguien discutir en la habitación de arriba, en la de mi hermano.

Salí corriendo hacia arriba para saber que pasaba y cuando entré en la habitación vi dos grupos, los cazadores, que defendían que mi hermano no quisiese ser un lobo, y las brujas, vampiros y lobos, que querían convertirlo para no debilitar más el hechizo de la piedra lunar.

-YuNa – Chan, que estaba bastante neutro, me miró – decide tú que eres la hermana.

-¿Yo? – tartamudeé mirando a HueningKai, que se había puesto del bando de los vampiros – mi hermano no quiere ser un lobo.

-Pero tampoco quiere que el hechizo se debilite – me dijo Jeno.

Yo lo miré, ni siquiera estaba consciente ya, no podía decirnos nada, no podía decidir él aquello y lo estaban dejando en mis manos y solo mis manos.

-Es que no lo sé – musité con un nudo en el estómago.

-A tomar por culo – murmuró JiSung haciéndose paso con sus dientes de lobo fuera de los labios y acercándose a mi hermano.

Sin pensárselo y que no nos diese tiempo a reaccionar, mordió su cuello y mi hermano gritó de dolor bien fuerte, pero ese grito acabó siendo un rugido de lobo y sus ojos se volvieron amarillos al instante, después volvió a cerrar los ojos y dejó su cabeza descansando en la almohada, dormido.

Yo me quedé quieta, en el sitio, nunca había visto la conversión de un lobo y no sabía si era normal que hubiese caído rendido en el colchón.

-Está curado – dijo Chan agarrándole la mano – no hay dolor que quitarle.

Suspiré tranquila y miré al techo, mi hermano no querría ser un lobo, pero me daba igual, él estaba bien y era lo que me importaba.

-Pero que huevos más bien puestos tiene mi lobo – dijo Jeno mirando a JiSung orgulloso – siempre has sido mi favorito – sonrió.

-Me duele, me quema – exageró JaeMin llevándose la mano al pecho – no soy el favorito.

-Muy bien, chicos – suspiró YeonJun – hoy es luna llena, cuando todos los lobos os volvéis un poquito locos – recordó.

Todos miramos a BeomGyu, en su primera luna llena lo pasaría fatal, tendría sed de sangre humana, su cuerpo tendría más fuerza y saldría el animal que ahora tenía dentro.

-Bueno – carraspeó Lee Know – ¿tenéis cadenas en el sótano o algo así? ¿Un búnker tal vez donde meterlo? – miró a YeJi, RyuJin y YeonJun, que fruncieron el ceño.

LIA POV

Después de todo un día agotador, pudimos descansar un poco y yo me senté con las chicas en el sofá, teníamos cosas que contarnos, muchísimas, así que nos pusimos al día todas antes que se hiciese de noche.

Entre Chan y Jeno habían rodeado la casa con polvo de serbal, para impedir que nadie saliese o entrase de la casa, así, si BeomGyu se nos escapaba de las manos, evitaríamos que saliese al pueblo y crease una masacre, él estaba despierto, al principio se puso muy nervioso porque habíamos hecho justo lo que no quería, pero después de un rato hablando con él y de dejarlo unos minutos a solas con JiSung, fue haciéndose a la idea y ahora solo se preparaba para esa noche que le esperaba, a él y a todos.

-Hola – las cuatro brujas de BlackPink aparecieron en el salón y nosotras cinco nos giramos a mirarlas – ¿podemos sentarnos un momento? – nos preguntaron – queremos hablar con ella – dijo Rosé mirando a RyuJin.

-Sí – me eché a un lado, para pegarme un poco más a ChaerYeong y dejar a mi madre sentarse a mi lado.

RyuJin, que estaba tumbada con la cabeza en las piernas de YeJi, se incorporó y las miró con expresión cansada, había estado hablando con Lee Know y Mark sobre los embarazos de hombres lobo en humanas, el final no era el que ninguno queríamos y era un embarazo corto, pero muy intenso, la consumía por dentro poco a poco porque los lobos necesitaban muchísima energía.

-Oye, una cosa – HyunJin apareció con Jeno al lado – como padre, ¿puedo estar o me espero al siguiente turno? – preguntó desde las escaleras.

-Ven – sonrió JiSoo sentada al lado de RyuJin y tocándole la pierna con cuidado y cariño.

-Yo es que soy el tío oficial, vengo también – Lee Know saltó los cuatro últimos escalones y se puso detrás de mi sofá para ponerme las manos en los hombros.

-Yo el alfa, entro porque cuando nazca quién lo va a ayudar a no comerse a la gente soy yo – Jeno agarró a Lisa para levantarla del sofá, sentarse él y con elle encima.

-Pero, a ver, que aquí el único tío oficial soy yo – dijo YeonJun bajando las escaleras – va a tener mi sangre – se puso al lado de HyunJin y detrás de RyuJin.

-Y yo el exnovio – BeomGyu bajó las escaleras y todos sonreímos al verlo, porque al fin estaba bien – encima me habéis convertido en un lobo, capullos – suspiró y se sentó en el brazo del sofá.

Al final, entre excusa y excusa, acabaron bajando todos y poniéndose con nosotras, porque en el fondo todos querían saber qué estaba pasando, porque no era ni medio normal lo que ocurría.

-¿Cómo te encuentras? – le preguntó Lisa a RyuJin.

-Normal – encogió los hombros con indiferencia, pero nos mentía y todos ahí lo sabíamos.

-Pues vas a empeorar mucho con los días – le dijo mi madre, clara y concisa, sin rodeos.

-Sí, la veo mucho más tranquila, Jennie – dijo con ironía JaeMin poniéndole una mano en la nuca a RyuJin y pude ver como traspasaba su dolor a su cuerpo para aliviarla un poco.

-La cosa es así – Lisa suspiró – tienes un animal creciendo dentro de ti.

-Y me va a matar, ¿no? – adivinó RyuJin.

-Estamos trabajando en ello – le aseguró mi madre – no sabemos qué sangre tiene el bebé, tuya y de HyunJin, pero, ¿qué es HyunJin?

-HyunJin es un híbrido – afirmó Chan con los brazos cruzados sobre su pecho y apoyado en una pared – es la única explicación que hay.

-Del chill – bromeó HyunJin mirando al techo.

-Seguramente lo sea, pero, ¿Qué coño ha pasado? BlackPink somos las únicas capaces de crear híbridos y a él no le hemos hecho nada – aseguró JiSoo.

-¿No será de acostarse contigo? – le preguntó Lee Know a mi madre y todos abrieron los ojos como platos.

-Bro, eso no me lo habías contado – YeonJun miró a HyunJin con indignación.

-Lee Know, pista – le dijo HueningKai – era un secreto, no todos lo sabían – le guiñó un ojo.

-No puede ser de acostarse conmigo – aseguró mi madre rodando los ojos – de todos modos, HyunJin ha tenido que salir de algún lugar extraño.

-Narnia o algo así, ¿no? – preguntó Jeno – sí – miró a HyunJin – Mordor, es Mordor de donde ha salido.

-¿No lo vais a echar de casa? Aquí Jeno no aporta nada – aseguró HyunJin sacándole el dedo del medio y reí un poco – en el fondo te tengo enamoradito.

-Y cómo no sabemos qué sangre tiene HyunJin, en el fondo no sabemos qué coño te está creciendo ahí dentro, RyuJin – le dijo Rosé dejando que SooBin le pusiese una mano en el hombro.

Yo fruncí el ceño, las brujas con el contacto físico eran muy especiales, no dejaban que cualquiera lo hiciese, entonces miré a YeonJun, que era novio de SooBin, y traté de entender algo en todo eso, pero nada de nada.

-Pero estate tranquila, encontraremos alguna solución – le aseguró JiSoo sonriendo dulcemente.

-Madre mía, la que he liado – HyunJin se frotó la cara con las manos y suspiró.

-Pues sí, tío, y bien liada – le dijo Felix poniéndole la mano en la espalda.

-Va, no pasa nada – dijo Chan separándose de la pared y mirándonos a todos – siempre hemos encontrado la solución a todo y ahora somos más – dijo mirándonos a los cazadores – solo es un embarazo, saldrá bien – sonrió tocando un mechón de pelo de YeJi y todos lo miramos, Chan siempre me había parecido un líder nato y lo estaba demostrando en ese preciso momento, cuando con dos palabras nos había convencido a todos de que estaríamos bien.

-Tenemos que prepararnos para la luna llena – dijo Jeno levantándose del sofá – sobre todo tú, novato – señaló a BeomGyu – tira para arriba.

-No eres mi jefe – le contestó él.

-Soy tu alfa y eso me convierte en tu jefe – le sonrió de manera falsa y BeomGyu se fue para arriba.

Todos empezaron a moverse, los vampiros en luna llena siempre tenían más sed de sangre que de lo normal y eso me preocupaba por Lee Know, porque él siempre tenía hambre de sangre y la anterior luna llena Chan le inyectó un poco de verbena, así que supuse que lo tenían controlado, como Jeno a los lobos.

-Voy a por las cadenas al sótano – dijo mi madre mirando a los cazadores, que asintieron con la cabeza todos mientras cerraban ventanas y puertas con nuestro sistema de seguridad, para que la luz de la luna entrase lo mínimo posible.

Yo bajé con mi madre al sótano, para ayudarla con las cadenas y mientras las buscábamos observé como fruncía levemente el ceño y últimamente pasaba tanto tiempo con ella que sabía que estaba pensando en algo importante.

-¿Qué harás con RyuJin? – le pregunté colgándome unas cadenas en el cuello y mirándola fijamente.

-No lo sé – negó con la cabeza – tenemos que saber sobre HyunJin primero, pero es un gran misterio, la verdad.

-¿No te haces ni una pequeña idea? – fruncí el ceño.

-Claro que sí, pero es una locura – suspiró y la miré esperando a que me lo explicase – creo que es hijo de JungKook.

-¿HyunJin? ¿De JungKook? – pregunté sorprendida.

-Sí, JungKook hace poco tuvo la oportunidad de matarlo, tenía su corazón en la mano y no lo hizo, no se lo arrancó – me explicó – por cierto, JungKook lleva dos horas acechando la casa.

Ella subió las escaleras del sótano sin decir nada más y yo me quedé unos segundos ahí quieta, pensando en lo que había dicho, si JungKook era el padre de HyunJin podía traernos más problemas de los que ya teníamos y no nos convenía a ninguno.

Subí las escaleras yo también y dejé las cadenas en la habitación de BeomGyu, donde se preparaban para atarlo y asegurarse que pasaba la noche sin moverse de la habitación.

-Lee Know está en tu habitación – me dijo Chan inyectándole un poco de verbena a HueningKai, que supuse que tampoco se controlaba mucho – ¿puedes inyectársela tú? – me dio una jeringuilla y asentí con la cabeza.

La cogí y me fui a mi habitación, allí estaba Lee Know sentado y con las manos en la cabeza, susurrándose cosas a él mismo.

-Lee Know – me acerqué a la cama y le enseñé la inyección.

-Aquí – se remangó la sudadera y me mostró su antebrazo.

Yo se lo inyecté con cuidado y muy despacio, porque podía dolerle.

-¿Estás bien? – le pregunté dejándola en la mesita.

-Sí, pero me quedaré aquí, no me apetece cazador hoy para cenar – bromeó sonriendo.

-Tranquilo, no entrarán, no me lo dicen, pero te tienen un poco de miedo – reí y le tiré el flequillo hacia detrás, peinándoselo.

-Escúchame – me agarró las manos – JungKook está ahí fuera.

-Lo sé, me lo ha dicho Jennie – asentí con la cabeza.

-¿Ves las cadenas de ahí? – me señaló una esquina en el suelo – si intento salir de la habitación, me tienes que clavar esto en el abdomen – me dio un cuchillo – atarme a la cama y sacarme el cuchillo, ¿entendido?

-No voy a hacer eso – negué con la cabeza.

-Escúchame, Lia, a todos os espera una noche muy larga con BeomGyu y los lobos, tendrás que hacerlo – me dijo en un tono suave – tranquila, no me voy a enfadar, yo intenté comerte – rió.

-Vale – suspiré – lo haré – me guardé la navaja en la bota – pero vas a controlarte, Lee Know – le aseguré agarrándole las mejillas – últimamente lo haces muy bien – sonreí orgullosa y le di un beso en los labios.

-Sí, verás tú como se me vaya la pinza lo mucho que vas a sonreír – bromeó en un suspiro.

Fui a contestarle, pero un fuerte rugido sonó desde la habitación de BeomGyu, indicándonos que empezaba esa dura noche de luna llena.

RYUJIN POV

La casa era un puto caos, BeomGyu estaba salido de control, no había manera de dejarlo quieto y Chan no podía usar el poder mental sobre él porque no conseguía que lo mirase a los ojos por más de dos segundos seguidos.

Pero eso no era todo, los vampiros estaban más nerviosos de lo normal, aunque muy bien controlados, y los lobos eran los que más les estaba costando controlarse, incluso a Jeno, y eso nos sorprendía a todos porque no era normal tampoco, la anterior luna llena la pasamos con Jeno y JaeMin y a ninguno lo notamos más alterado de lo normal.

-RyuJin – HueningKai se levantó del suelo, de hablar con RenJun, que tenía las manos en la cabeza y se tiraba del pelo para controlarse y no transformarse – ¿qué está pasando?

-No lo sé – dije mirando por la ventana, JungKook llevaba una hora dándole vueltas a la casa – ¿tú estás bien?

-Sí – asintió con la cabeza – vuélvela a cerrar – me dijo bajando la persiana metálica cuando oímos la respiración ronca y agitada de JaeMin.

Nos giramos a mirar como él tenía la espalda apoyada en la pared, sentado en el suelo con YuNa y Felix abrazándolo, como si lo retuviesen contra esa pared para que no se moviese, él con sus garras rasgaba la espalda de Felix y podía ver entre los brazos de YuNa uno de sus ojos azules.

-Esto se está descontrolando, RyuJin, tengo miedo – me dijo HueningKai agarrándome la mano.

-¿Tú tienes miedo que eres un vampiro? – le pregunté guiándolo escaleras arriba.

Al pasar por la habitación de Lia vimos como entre ella, mi hermano, Han y Lisa ataban a Lee Know en esa cama para que no se moviese.

Fuimos a la habitación de BeomGyu, donde estaban los demás con él, que tenía muchísimas cadenas a su alrededor para evitar su transformación y que se moviese.

-Joder – Jeno se separó de él y sacudió la cabeza.

-¿Necesitáis ayuda? – pregunté llevándome la mano a la barriga al notar algo moverse ahí dentro, tenía que tener en cuenta que también era un lobo y la luna llena le afectaba al bebé.

-¿Mis lobos están bien? – nos preguntó Jeno con los ojos rojos de alfa.

-Bueno, a ver, bien, bien, lo que se dice bien pues no – admitió HueningKai – les está dando un algo.

-Es la piedra lunar – dijo Chan cerrando los ojos con fuerza – la tenemos muy cerca y no podemos salir, JungKook nos está vigilando y ahora somos más débiles que él.

-Es su plan – dijo Jeno apoyándose en una pared e inclinándose hacia delante con las manos en las rodillas.

-¿Hacernos más débiles? – pregunté.

-No, que nos matemos entre nosotros – dijo Chan atando con más fuerza a BeomGyu en la cama.

-Solo quedaríamos las brujas vivas – dijo Rosé.

-RyuJin – HueningKai apretó mi mano mientras miraba a su alrededor – HyunJin no está.

Todos se giraron a mirarnos.

-Lo buscamos – dije yo tirando de HueningKai.

No nos dio tiempo a pensar donde buscar porque oímos un fuerte ruido en el baño de mi habitación, así que corrimos hacia allí y lo encontramos, lo pillamos arrancándose la camiseta y rompiéndola por completo, y metiéndose en el plato de ducha para que el agua fría cayese en su cuerpo mientras él apoyaba un brazo en la mampara de cristal y apoyaba la frente en él.

-Me ha puesto muy cachondo cuando se ha roto la camiseta – admitió HueningKai señalándola en el suelo.

-¿Verdad que sí? A mí también – dije asintiendo con la cabeza y acercándome a HyunJin – oye – le puse la mano en la espalda mojada y él respiró con pesadez.

-HyunJin – HueningKai se puso a mi lado.

-HueningKai, llévatela de aquí – HyunJin giró la cabeza para mirarnos con sus ojos rojos, los mismos que Jeno y Chan – controlo el vampiro, pero no el lobo.

-No, HyunJin, vamos a quedarnos, lo controlarás – le dije yo enfriándole más el agua, porque su cuerpo estaba ardiendo.

-No – negó con la cabeza y apretó sus puños, clavándose las garras en las palmas y dejando que chorrease la sangre al plato de ducha – por favor, escucho al bebé, su corazón late muy fuerte, RyuJin.

-Pero se encuentra bien – dijo HueningKai.

-HueningKai – le repitió HyunJin agarrándolo por la nuca y pegando sus fretes – que YeonJun te de lo que le queda de polvo de serbal, baja al sótano, haz un círculo y meteros dentro, os protegerá a los dos y al bebé de todos nosotros.

-¿Y tú? – le preguntó.

-Yo me las apaño – dijo poniendo mucho más fría el agua.

HueningKai me miró y le negué con la cabeza, no pensaba dejar a HyunJin solo, era mi novio y lo quería, no iba a dejarlo.

-Nos vamos – me agarró la mano y me sacó de allí a la fuerza.

Le cerró la puerta a HyunJin y me llevó con él a buscar a YeonJun, aunque opuse resistencia, pero era mil veces más fuerte que yo y me empezaba a encontrar algo mareada.

-Bueno, ¿qué opinas de unas reformitas mañana, SooBin? – le preguntó mi hermano a su novio cuando lo encontramos por el pasillo y señaló el arañazo de lobo en la pared.

-De puta madre, tío – suspiró él.

-Esto me lo llevo – HueningKai, al pasar por su lado, le quitó del bolsillo la bolsita con serbal y pasamos de largo – te quiero, YeonJun – le gritó desde lejos.

Yo solo me dejé guiar por él hasta nuestro sótano, nos pusimos en una esquina y él empezó a hacer un circulo a nuestro alrededor, encerrándonos dentro de él.

-Tío, pero esto no es un círculo, es una patata – bromeé mirando la línea que había trazado.

-La geometría nunca fue lo mío, RyuJin, ya lo sabes – rió él tirando la bolsa vacía fuera del círculo.

-Y podrías haberlo hecho un poco más pequeño – ladeé la cabeza poniéndole las manos en el pecho, no nos podíamos separar porque saldríamos del círculo.

-Deja de quejarte – dijo agachándose poco a poco para sentarse en el suelo – la próxima vez haces tú el círculo, chula.

Yo lo hice con él y nos apoyamos en la pared, estábamos encogidos y con las piernas una por encima de las del otro, pero es que el chaval no había sido muy avispado.

-¿Estás bien? – me preguntó agarrándome las piernas.

-¿Cómo voy a estar bien, Hueningkai? – apoyé la frente en su hombro – tengo a un lobo dentro, me duele todo – dije y por primera vez en voz alta.

Él habló, pero no lo oí porque alguien rugió bien fuerte ahí arriba.

-Ese tiene pinta que ha sido HyunJin – dije abrazándome a su brazo.

-Sí, tiene todas las papeletas – rió y me puso la otra mano en la barriga – yo no puedo quitarte el dolor, pero tengo un hombro cómodo – bromeó.

-Algo es algo – sonreí – mi padre me va a matar cuando se entere de esto – susurré.

-Que le den de una vez a tu padre – dijo de un suspiro.

Yo asentí con la cabeza y cerré los ojos con fuerza, sintiendo esa presión en el abdomen que era horrible, ya me habían avisado, pero no sé si aguantaría esa mierda.

Continuara…

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