Fanfic: HUNTERS (Stray Kids e ITZY) Capítulo 24

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Fanfic: HUNTERS (Stray Kids e ITZY) Capítulo 24

Autora YASSGY0MIE ESPECIAL HUENINGKAI HUENINGKAI POV Me desperté en mi cama y como siempre me duché, me vestí y bajé a […]

Fanfic: HUNTERS (Stray Kids e ITZY) Prologo

Autora YASSGY0MIE

ESPECIAL HUENINGKAI

HUENINGKAI POV

Me desperté en mi cama y como siempre me duché, me vestí y bajé a desayunar, era de los primeros así que pude sentarme en mi sitio favorito, entre Jeno y Lee Know, los cuales hablaban mientras se tomaban el café y cualquier cosa para desayunar.

-Buenos días, mi niño – besé la mejilla de Jeno a la fuerza y él me pellizcó la pierna con rabia.

Yo reí un poco y me serví la leche y los cereales en el bol para sentarme con ellos y comenzar a desayunar.

-Dame eso – Jeno me quitó la cuchara de la mano y la metió dentro del bol – ¿de qué son?

-Tú no me dejas tus galletas – le discutí yo intentando quitarle la cuchara de nuevo.

-No seas egoísta, niño – me puso la mano en la cara para molestarme y se metió la cuchara en la boca – ostia, está bueno esto, ¿no? – volvió a comerse una cucharada.

-Yo sí que estoy bueno – le dije apartándole la mano de mi cara y él me miró serio.

-Ni por asomo, niño – me dijo poniéndose el bol frente a él.

-¿Me lo has quitado? – lo señalé riéndome.

-Para nada – negó con la cabeza y siguió comiendo.

-Bro, que feo está eso – hice una mueca de desagrado – tienes que cuidarme.

-Ya eres mayorcito.

-Pero Chan me dejó a tu cargo – le agarré la mano y me metí la cuchara en la boca.

Al final nos comimos los cereales entre los dos, porque, aunque Jeno fuese un borde y estuviese las veinticuatro horas del día de mala leche, en el fondo sabía cuidar de la gente y lo hacía sin darse cuenta, a mi me daba cereales y se preocupaba porque todos estuviésemos bien.

Yo lo quería mucho, aunque era un borde, pero lo quería mucho, era mi amigo o almenos yo lo consideraba así.

-El HueningKai te va a quitar al novio, Lisa – dijo HyunJin entrando con ella a la cocina – están comiendo cereales juntos.

-¿A ver? – Lisa se metió la cuchara en la boca – nah, yo estoy más buena que unos cereales – bromeó dándole un beso en los labios a Jeno y después yendo a la nevera.

-No le hagas caso, mi niño – me dijo HyunJin agarrando mis mejillas desde detrás y girándome un poco la cabeza para besarme la cara un par de veces – estás más bueno que el pan – me dio otro sonoro beso en mi sien.

Se fue al mármol de la cocina a hacerse un café y yo lo seguí con la mirada, su voz de recién levantado sonaba increíble, igual que su pelo desaliñado cayendo por la frente, echaba de menos el despertarme con él y ver como se estiraba aún tumbado en la cama, ahora lo veía RyuJin y en el fondo me alegraba porque HyunJin era muy feliz con ella.

Además, aunque ellos estuviesen juntos, HyunJin no me había dado de lado como me esperaba que hiciese, pasaba más rato con él que con cualquier otra persona y lo mismo pasaba con RyuJin, que como ahora teníamos esa conexión de creador y creación, nos llevábamos genial, pasábamos muchísimo tiempo juntos y la quería de una forma distinta que a todos los demás.

-Buenos días – saludó ella entrando con el pelo mojado y frotándose la barriga que ya estaba enorme.

-Hola – la saludé yo sonriente cuando besó mi mejilla y se sentó al otro lado de Lee Know.

Me sonrió de vuelta y le robó un trozo de magdalena a Lee Know para llevársela a la boca, yo la miré haciendo aquello, porque me parecía increíblemente guapa últimamente.

-Oye, ¿no os habéis planteado el trío? – nos preguntó Lee Know señalándonos a los tres con la cucharilla.

-Millones de veces, tío – le dijo HyunJin – solo que no sé iniciarlo, ¿algún consejo? – bromeó sentándose frente a nosotros.

-Pues no, tío, no soy de tríos, me saturo, demasiadas cosas – explicó Lee Know gesticulando mucho con las manos.

-¿Y tú sí? – me señaló con el dedo Jeno – pero si eres tonto – soltó una carcajada.

-No te pases, tío, me hundes la vida – exageré apretándole la rodilla para hacerle daño, pero ni se inmutó.

Seguimos bromeando durante un rato, hasta que Lisa, que nos miraba de pie al lado de Jeno, se desplomó al suelo y por suerte Jeno la cogió al aire para que no se diese ningún golpe.

-¿Qué ha pasado? – le preguntó RyuJin mirando a Lisa sin conocimiento.

-Chicos – YeonJun apareció en la cocina con Rosé entre sus brazos también – se ha desmayado.

-Lisa también – dijo Jeno poniéndose en pie con ella encima – tiene el pulso débil, el corazón le va muy lento – nos dijo.

-Vamos a subirlas a alguna habitación – propuse yo.

Ellos asintieron y al salir nos dimos cuenta que Chungha y JiSoo también habían perdido el conocimiento, todas las brujas menos Lia y Jennie, que eran las brujas negras, por lo que eso no tenía muy buena pinta.

Tumbaron a Lisa y Rosé en mi cama y le tomamos la temperatura, porque estaban ardiendo, pero no sabíamos lo que pasaba, estábamos completamente desorientados.

-Se ha roto el hechizo de la piedra lunar – dijo Chan asomándose a la habitación – ha dejado inconsciente a las brujas que no son negras para dejarnos solo con Jennie y Lia – nos explicó.

-Un momento – RyuJin se retorció de dolor y se tocó la barriga así que me acerqué a ella cuando se apoyó en la pared – me duele mucho.

-RyuJin – le toqué la barriga y todo se removió ahí dentro.

-No puede estar de parto aún, le quedan semanas – dijo HyunJin mirándola a un par de metros de nosotros.

-Puede si es un híbrido – dijo Jennie entrando en la habitación – la piedra lunar está adelantando el crecimiento del feto.

-Espera – HyunJin le enseñó la palma de la mano – ¿Qué me estás diciendo?

-Que está de parto, puto empanado – le gritó Jeno desquiciado.

-¿Y qué es un híbrido? – preguntó ella agarrándome la mano con fuerza.

-Lo es – nos dijo Jennie acercándose a RyuJin – vamos a la habitación a que descanses.

HyunJin la acompañó, estaba atacado de los nervios también, porque en menos de dos minutos todo se nos estaba descontrolando, el hechizo roto, las brujas inconscientes, RyuJin de parto de un híbrido, HyunJin a unos días de cumplir los quinientos sesenta años y de tener que matar a su padre y luego suicidarse él, además teníamos a JungKook pisándonos los talones.

-Joder – gritó Jeno dándole un puñetazo a la pared.

-A ver, Jeno – le dije agarrándolo del brazo para que se separase de la pared – relájate, ¿vale? – lo saqué de la habitación para que le diese el aire.

Él apoyó la espalda en la pared y se sentó en el suelo para frotarse la cara con las manos y respirar profundamente.

-Lisa estará bien – dije acuclillándome frente a él – no te pongas nervioso.

-Ya estoy nervioso – me dijo con su mala leche y apartando sus manos de la cara.

-Ya, eso ya lo veo – suspiré – pero relájate, solo ha perdido el conocimiento, seguro que está bien.

-Todo lo que pase por la piedra lunar no puede estar bien – me dijo él muy nervioso – y Lisa… – señaló la puerta – a Lisa no puede pasarle nada.

-¿Es tu pareja destinada? – le pregunté agarrándole las muñecas con fuerza porque estaba apunto de pegar otro puñetazo, lo notaba.

-Lo es – dijo con firmeza – y los lobos no tenemos más de una pareja destinada a lo largo de nuestra vida, solo tengo a Lisa.

-Vale – dije soltándole poco a poco las muñecas – con calma, ¿Eh? No le pegues a nada.

-No – dijo dándole a la pared donde se apoyaba.

-Jeno, tío, acabas de decirme que no – le grité mirándole los nudillos – que animal.

-Soy un perro, ¿recuerdas?

-Sí, lo recuerdo, pero podrías calmarte un poco – le propuse – que estés así no le sirve de nada a Lisa, ella te diría que mantuvieses la calma también.

-¿Por qué no te vas, HueningKai? – me preguntó Jeno.

-No me voy a ir, Jeno – le aseguré – almenos no hasta que no te calmes un poco.

-Estoy calmado.

-No estás calmado – reí volviéndolo a soltar – respira, bro, tío, respira un poquito.

-¿Qué te crees? ¿Qué no sé respirar?

-¿Puedes dejar de lado tu mala ostia un momentito? – le pedí rodando los ojos – intento comportarme como si fuese tu amigo.

-Eres mi amigo – me aseguró y sonreí un poco.

-Que bonito ha sido eso, Jeno – lo abracé y aproveché para intentar calmarlo entre mis brazos.

Él resopló, porque detestaba los abrazos, no le gustaban, pero se dejó, supongo que porque en ese momento él también lo necesitaba.

Por desgracia el abrazo duró poco, porque escuchamos a alguien pelear en la planta baja y tuvimos que bajar corriendo, allí nos encontramos a Chan peleando con Han, pero el híbrido no usaba todas sus fuerzas, porque sino Han ya estaría muerto.

-¿Qué pasa? – pregunté poniéndome al lado de JiSung, que solo miraba como peleaban.

En ese momento, Han encontró un hueco para escapar de Chan y en un abrir y cerrar de ojos ya lo habíamos perdido de vista.

-Se ha llevado la piedra lunar – nos dijo Chan recuperando la respiración.

-¿Por qué no lo has matado? – le gritó Jeno.

-Porque no mato a mis vampiros – le contestó de la misma forma.

-Esto se está yendo de control – susurré frotándome la cara con las manos.

-Vamos a matar a Momo – dijo JiSung caminando hacia las escaleras que bajaban a las mazmorras.

-¿Qué? – preguntamos todos a la vez.

-Que la matamos, Han va a llevarle la piedra a JungKook, él tiene la piedra, pero no a Momo, si le matamos a la novia todo se le descontrolará y podremos tener ventaja – dijo con firmeza.

-Ese es mi niño – dijo Jeno siguiéndolo.

-Super descontrolado está esto – dije bajando al lado de Chan.

Fue rápido, JiSung y Jeno no le dijeron nada a la chica al entrar a la mazmorra, solo entraron y le rajaron la garganta entre los dos, Jeno le mordió el cuello y le arrancó la cabeza.

-Oh, sí, que bien – dije con ironía – super ético y agradable – rodé los ojos y Jeno me revolvió el pelo con la mano.

-¿Le enviamos la cabeza a JungKook? – propuso Chan cogiéndola del pelo.

-¿A lo regalo de cumple? – pregunté yo frunciendo el ceño.

-Exacto – dijeron los tres a la vez y sonriendo de forma macabra.

-Mira, haced lo que queráis – dije alzando las manos en símbolo de inocencia.

Subí las escaleras y encontré a Jennie y Lia haciendo algún hechizo en el salón principal, pero fui directo a la habitación de RyuJin, porque me había quedado preocupado y quería ver como estaba, parir a un monstruo como ese no podía ser muy agradable.

Piqué a la puerta y fue YuNa la que me abrió.

RyuJin estaba tumbada en la cama, entre las piernas de HyunJin y sudando un poco, pero distraída con lo que sus hermanos le decían, que parecían estar dándole conversación de cualquier tipo solo para que pensase en otra cosa.

-¿Qué ha pasado abajo? – me preguntó HyunJin y todos me miraron.

-Han ha robado la piedra lunar y se la va a llevar a JungKook – les dije – y hemos matado a Momo, bueno, yo no la he matado, han sido JiSung y Jeno – me senté en una esquina de la cama – van a enviarle la cabeza a JungKook.

-¿Y qué va a pasar con Han? – preguntó YeJi preocupada

-No lo sé – encogí los hombros – Jeno y Chan se han quedado hablando y Jennie y Lia están en el salón haciendo cosas de brujas – puse mi mano en la barriga de RyuJin – ¿cómo estás?

-Duele, pero Jennie me ha dado una infusión asquerosa para el dolor – me explicó ella.

-¿Y el trío para cuándo? – preguntó YuNa sonriente – lo digo para estar preparada mentalmente cuando me lo digáis.

-No me restreguéis por la cara que no consigo, por favor – pidió HyunJin rodando los ojos.

Todos rieron un poco, yo no sabía si todo eso iba en broma o no, pero que estuviesen bromeando de aquello me ponía algo nervioso, no sabía por qué, simplemente me ponía nervioso.

Los que estábamos allí más Lee Know y BeomGyu que entraron más tarde, nos quedamos todo el día con ella, comiendo cualquier cosa e intentando que lo que pasase fuera de esa habitación no le afectase a ella, porque podía alterar al bebé y ser peor para RyuJin, ya bastante difícil estaba siendo y bastante mal lo estaba pasando para que encima tuviese que estar pensando en lo que pasaba fuera, además nos sirvió a todos para desconectar un poco.

Llegada la noche, a RyuJin aún le faltaba bastante para sacar al bebé, o Daniel como nos dijeron, así que HyunJin y yo bajamos a la cocina a por algo de cenar, los demás estaban preparando ya el último golpe para JungKook y acabar con aquello.

-HyunJin – le dije girándome a mirarlo cuando él calentaba algo en el microondas.

-Dime, mi niño – me dijo sacudiendo la cabeza.

-Las bromas estas de… – tuve que parar, porque HyunJin se inclinó hacia delante y sus ojos se tornaron rojos de repente – HyunJin, ¿estás bien? – le pregunté acercándome a él.

-Me estoy transformando – me dijo apoyando las manos en el mármol.

-¿Por qué? No es luna llena – le dije preocupado.

-HueningKai, avisa a alguien – me pidió y después gritó de dolor cuando uno de sus brazos se rompió en dos trozos y rompió su camiseta – HueningKai – me gritó.

-Vale, vale – dije saliendo corriendo de allí para buscar a alguien – Chan – grité corriendo por la casa. – Jeno.

Recorrí la casa buscándolos y me topé con Jeno de cara, que me había escuchado y me buscaba.

-¿Qué pasa? – me preguntó preocupado.

-HyunJin se está convirtiendo en lobo y no lo puede controlar – le agarré la mano y tiré de él con fuerza – se le están rompiendo los huesos y me pide que vaya alguien – le expliqué empujándolo más – en la cocina, vamos.

Corrimos hacia allí y en la cocina ya no había nadie, pero esta estaba destrozada, con todo por el medio y la ropa de HyunJin rota en el suelo, a mi me recorrió el miedo por el cuerpo, porque era justo lo que quería JungKook, que se convirtiese en lobo para llevarlo con él.

-Vamos a buscarlo, quédate con RyuJin – me dijo él saliendo corriendo escaleras arriba.

Yo suspiré y subí a la habitación, avisé a los demás y salieron de allí para buscar a HyunJin por el bosque y yo me quedé con RyuJin, la cual se puso nerviosa al instante porque HyunJin no iba a estar para su parto, pero ya estaría yo.

-Lo encontraremos, RyuJin – le aseguré apoyando mi barbilla en su cabeza y acariciando su barriga con mis manos.

-¿Y si lo coge JungKook? – me preguntó con la voz apagada y tocándose también la barriga – quiero que esté aquí.

-Va a venir, sabes tan bien cómo yo que nada le hacía más feliz que el niño que iba a tener contigo – le aseguré abrazándola con mis brazos y dejando un beso en su mejilla.

-Pero ahora no es él, es un lobo, un animal por completo – dijo con muy poca esperanza de que volviese a tiempo.

-RyuJin – le agarré la barbilla y le giré la cabeza para que me mirase – va a venir, es HyunJin, ¿Cuándo te ha fallado HyunJin?

-Nunca – dijo ella negando con la cabeza y poniendo su mano en mi cuello.

-Pues ya está – le puse bien el pelo detrás de la oreja – vendrá tarde o temprano – le aseguré.

-¿Y si no? – me preguntó ella tragando saliva y moviendo un poco su cabeza, haciendo que sin querer nuestras narices se chocasen un par de veces.

-Sino me quedo yo aquí – le dije sonriendo un poco.

Ella me miró la sonrisa y yo sonreí más amplio, no sabía qué hacer o qué decir, pero el hecho de tenerla así de cerca me estaba poniendo algo nervioso, aunque no me incomodaba, simplemente estábamos así, respirando el mismo aire, como si ella hubiese encontrado por un momento un sitio tranquilo y seguro y me gustaba ser ese sitio tranquilo y seguro.

-¿Seguro?

-No me voy a ir, RyuJin, te lo prometo – la abracé bien fuerte.

Ella asintió con la cabeza y nuestras narices de nuevo se chocaron, por un momento sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, no sé si por el hecho de estar así de cerca, o porque no sabía qué estaba pasando, solo estaba pasando y punto.

-Solo… – ella intentó decir algo, pero acabó dándome un simple beso en los labios y me dejó paralizado ahí, sin nada que hacer porque no sabía cómo tomármelo, RyuJin quería a HyunJin, lo quería mucho, así que no entendía nada – lo siento – dijo apartándose un poco.

-No – dije yo volviéndome a acercar.

Mi cuerpo actuó solo, porque mi cabeza no sabía lo que estaba haciendo, solo me dejé llevar por lo que mi cuerpo me pedía en ese momento y era besarla.

Nunca pensé que me besaría con RyuJin, jamás en mi vida, pero me supo increíble su lengua acariciarse con la mía y su mano acariciando mi mejilla con cuidado, como si yo me fuese a romper en cualquier momento, pero eso me gustaba, porque sus manos eran finas y su lengua me sabía muy bien en ese momento.

-Lo siento – me disculpé yo entonces cuando nos separamos.

-No importa – me dijo ella mirando al frente y recostando bien su cabeza en mi hombro.

Yo suspiré y volví a dejar las manos en su barriga mientras pensaba en HyunJin, porque era mi amigo y yo acababa de besar a su novia.

Continuara…

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